Ramos está acusada de apropiarse de la recaudación diaria de la pileta municipal de Valle Viejo, entre fines de noviembre del 2002, y principios de febrero del 2003, cuando era directora de Acción Social de esa comuna.
Según el fiscal, en ese tiempo Ramos recibía casi a diario el dinero, de parte de la enfermera Nélida Victoria Rivas, quien se desempeñaba en la Posta Sanitaria del Polideportivo.
El dictamen indica que “Ramos ejercía la función de habilitada, independientemente de toda formalidad, para tomar posesión del dinero rendido, y al no existir disposiciones legales precisas, que le prohíban esa actividad especial, habría sustraído el dinero del ámbito de la tenencia de la esfera administrativa”.
Esos efectos públicos, posteriormente no se habrían registrado en los libros contables de rentas municipales, ni tampoco se habría encontrado documentación que acredite cual habría sido el destino o la utilización que se les habría dado.
A decir de la Justicia, Ramos reiteró esa conducta en 39 oportunidades, independientes entre sí, por lo que la concejal incurrió en sendos hechos de peculado, en concurso real, lo cual significa que en caso de ser hallada culpable en juicio, se sumarían las condenas por cada uno de estos hechos.