Fue un típico accidente rutero que se produjo ayer por la mañana, alrededor de las 10,15, sobre la ruta provincial Nº 27, a unos cuatro kilómetros de la localidad de Patquía, camino que la comunica con San Ramón.
El lamentable suceso que despertó la curiosidad de muchos parroquianos de la zona, tuvo como protagonista, según el informe policial a Orlando Edgardo Orquera, de 54 años, profesor, con domicilio en la calle Guayaquil Nº 267, del barrio "Ferroviario", quien se desplazaba en dirección norte sur, en un Ford Fiesta, blanco, dominio GOY 197.
Era acompañado por su madre Isidra Elvira Orquera, de 80 años, con igual domicilio y Vilma Esther Aguilera Monardez, de 72 años, también con domicilio en la ciudad capital.
Los viajeros, según se pudo saber, se dirigían hacia la localidad rural de Aguadita de Los Valdeces, ubicada a unos 50 kms. al sur de Patquía donde iban a participar de las fiestas patronales en honor a San Roque.
Luego de abandonar la ruta nacional 38 a la altura de Patquía y cuando apenas había transitado unos 4 kilómetros por la ruta 27, por causas que la Policía procura establecer, el conductor que viajaba con el cinturón de seguridad colocado, perdió el control del rodado, por lo que derrapó hacia la banquina izquierda donde dio el primer impacto y a partir de allí comenzó a dar varios tumbos hasta quedar incrustado en posición normal en medio de los matorrales.
En esa alocada carrera, fueron despedidas las dos mujeres quienes al sufrir graves lesiones y golpes dejaron de existir a los pocos minutos, mientras que un ocasional viajero que acertaba pasar por la ruta dio el alerta del caso a la Policía de Patquía.
Una comisión policial de esa comisaría se dirigió al lugar y pudo comprobar la gravedad de la situación pues a unos diez metros hacia uno y otro sector se encontraban los cuerpos de las ancianas, una de ellas en apariencia venía tejiendo pues se encontraron desparramados numerosos ovillos de hilos de lana y uno de ellos envolvía el cuerpo de la mujer, en tanto que el conductor era trasladado hacia el hospital "Santa Rosa" donde fue atendido, aunque lo suyo no revestía gravedad, simplemente heridas leves y golpes.
Luego de las curaciones que recibió Orquera fue trasladado hacia la Comisaría de Patquía donde debía prestar declaración acerca del lamentable accidente, mientras que hizo su arribo una comisión de la Policía Judicial encabezada por el forense Alberto Zalazar quien tomó intervención en el caso y dispuso el traslado de los cadáveres hasta la morgue del hospital "Santa Rosa" y horas más tarde fue entregado a sus familiares que habían concurrido al lugar.
El vehículo que resultó con daños materiales totales fue remolcado hacia la comisaría de Patquía donde se le realizarían los peritajes de rigor.
Fuente/ elindependiente.com.ar