El hecho ocurrió al mediodía ayer, en oportunidad en que el menor conducía una Honda Wave azul. Mientras transitaba a gran velocidad, sin caso protector colocado (de acuerdo con testigos), intentó cruzar el paso a nivel del acceso norte de la ciudad, en el mismo momento que una formación de sesenta vagones, remolcados por la locomotora Nº 9102, de Nuevo Central Argentino, cargados con cereales, procedente de Cevil Pozo, Tucumán, con rumbo a Rosario, y conducida por el maquinista Mario Onofre.
El impacto se produjo a la altura del “arenero” de la locomotora, que afortunadamente, despidió al motociclista, quien cayó a un costado de las vías lo que evitó ser arrollado por el convoy.
Socorrido, en un primer momento por personal de la formación y vecinos del sector, fue trasladado inmediatamente al hospital local, donde el médico de guardia y de policía, Dr. Luis H. Chaves, determinó que el adolescente se encontraba consciente y presentaba un cuadro presuntivo de fractura de fémur de la pierna izquierda y del codo del brazo del mismo lado, una posible lesión en la cadera y otras lesiones de menor importancia, por lo que decidió su inmediata derivación al Hospital Regional de la ciudad capital.
Las actuaciones sumariales se labran de dependencias de la Comisaría 35, con intervención del juez del Crimen de la ciudad de La Banda, mientras que el tránsito de vehículos, en ese sector de la ciudad, estuvo interrumpido hasta las seis de la tarde.
Testimonio
Varios transeúntes daban cuenta que “el tren no había tocado bocina, nosotros no la hemos sentido”, mientras otros decían lo contrario y que “el chico circulaba a gran velocidad”.
Onofre, el conductor de la formación, advirtió a EL LIBERAL: “Nosotros llevamos cámaras a bordo y todo esto quedó registrado”. Agregó: “Alcancé a ver cuando la moto se venía encima de la locomotora, y no podía hacer nada de nada para evitar el choque; en estos pasos a nivel, a lo largo de la ciudad, transitamos a velocidades mínimas”.
Continuó visiblemente impresionado: “Cuando corría hasta donde había quedado el cuerpo, esperaba lo peor, pero afortunadamente no fue así; mientras trataba de calmarlo al chico de que no se moviera, porque estaba muy dolido, me pidió varias veces que lo perdonara: `Perdonemé, fue sin querer´, me decía”, puntualizó.
Fuente: elliberal.com.ar