Antes de que pudieran escapar, los policías los rodearon y lograron reducirlos, pero en ese momento familiares o allegados a los sujetos comenzaron a arrojarles piedras, por lo que se pidió apoyo a las dependencias provinciales.
En cuestión de minutos, los móviles de las comisarías Segunda, Quinta, Sexta y un grupo de Infantería, acudieron al lugar para permitir que los federales realicen su labor.
Las pruebas de campo determinaron que los sujetos tenían consigo varias piedras compactadas de cocaína, con un peso que rondaría los 50 gramos.
Por ello los tres sujetos quedaron detenidos, aunque uno recuperó la libertad por ser menor de edad. Un segundo sería quien estaba vendiendo la sustancia.
Además de la droga, los federales secuestraron dinero, una motocicleta y una bicicleta.