El incidente fue contenido rápidamente por la intervención de terceros, aunque uno de ellos tuvo que ir posteriormente al hospital para recibir algunos puntos de sutura, ya que en la pelea terminó lastimado en el rostro.
Según testigos del hecho, cuando llegó un móvil de la comisaría Cuarta, alguno que otro abogado, envalentonado por el alcohol, reaccionó de mala manera, y hasta con amenazas hacia los uniformados, de acudir a sus “influencias” para evitar que intervengan.
POBRES DIABLOS.
Por: CLAUDIA el 01-09-2008 a las 12:49