El testigo aclaró que el jefe de guardia debe registrar todas las novedades surgidas durante el servicio, principalmente de las personas que entran a la dependencia.
Por ello le llamó la atención que al ingresar a la comisaría de Miraflores, se cruzó con Brizuela, al que iba a reemplazar, quien de pasada le dijo que estaba todo “sin novedad”. Pero Martínez adviertió que en el calabozo estaba Videla recostado y esposado.
Entonces le consultó al oficial inspector Jorge Romero, que también se extrañó por la omisión de su compañero.