Según se desprende de la investigación policial, cerca de las 20.30 del lunes se habría producido una fuerte discusión entre dos hermanos de apellido Lescano, una adolescente de 16 años y el chico de 13.
El adolescente, después de la discusión, entre llantos se habría dirigido a su dormitorio donde se encerró trabando la puerta de ingreso con llave y además había colocado un ropero para que nadie pudiera ingresar. Esta práctica era algo común en el chico cuando se suscitaba una situación de esta naturaleza, según pudieron determinar los investigadores.
Ayer, cerca de las 8.30, la madre de Julio Lescano, fue a despertarlo como cada día. Después de intentar abrir varias veces la puerta del dormitorio y al no obtener una respuesta se trasladó al patio trasero, donde se encuentra una ventana de la habitación.
A través de ella se dio con la lamentable y terrible escena: su hijo se encontraba tirado en el piso en medio de un charco de sangre y a su lado se encontraba una escopeta.
Ante el panorama desolador, la mujer llamó al personal de la Seccional 31 con el fin de poner en conocimiento el hecho, cuyo personal se trasladó al domicilio acompañado por el médico de guardia del hospital zonal, Gerardo Juárez.
Los uniformados tuvieron que violentar la ventana para poder ingresar en el dormitorio del muchacho. Una vez que accedieron a la habitación y correr el ropero que trancaba la puerta, el médico advirtió que Julio Lescano tenía un disparo en la boca con salida en la parte posterior de la cabeza, y a su lado una escopeta calibre 16. El profesional determinó que la muerte de la víctima se produjo aproximadamente unas cinco horas antes del hallazgo.
El juez del Crimen de Segunda Nominación, Abelardo Basbús, ordenó que la policía resguardara el lugar del hecho y que se solicite la colaboración del personal de Criminalística de la Unidad Regional 5 de la ciudad de Loreto, para realizar las pericias correspondientes y se remitiera el cuerpo del menor a la morgue judicial de la ciudad capital para que se le practicase la autopsia, luego de lo cual se entregaría el cuerpo a sus familiares.
Fuente/ elliberal.com.ar