Además se determinó que el muchacho presentaba un cuadro de obesidad mórbida.
Con estos datos, el fiscal Alejandro Dalla Lasta dispuso la entrega del cuerpo a sus familiares, sin necesidad de practicarle la autopsia.
Según el diagnóstico médico, la muerte de Guerrero se produjo cuando estaba durmiendo en su casa, donde convivía con un tío abuelo.