Barrientos había sido visto por última vez con vida el lunes a la madrugada, aunque nadie advirtió algo que hiciera suponer la drástica decisión que tomaría.
El fiscal en turno, Miguel Mauvecín, se trasladó al lugar del hecho junto a una comisión de peritos y a personal de bomberos, quienes revisaron las pertenencias del occiso y en un bolsillo del pantalón encontraron una carta en la que explicaba las razones de su decisión, aunque no trascendieron.
Posteriormente trasladaron el cuerpo a la morgue judicial de esta ciudad, donde anoche se le practicaba la autopsia.