Por esa cuadra circulaba un colectivo de la línea 103 A, de la empresa GM, en el que se transportaban alrededor de 20 pasajeros.
De repente un problema en la dirección obligó al chofer a dar un volantazo hacia la izquierda, el coche se subió a la vereda, chocó un poste de metal, cortó los cables que cayeron sobre el techo, y finalmente impactó contra el frente de una casa.
Los pasajeros cayeron al piso, y una beba de corta edad resultó golpeada, por lo que fue llevada al hospital de niños, aunque no revestía gravedad.
El cable que cayó sobre el techo del micro comenzó a lanzar chispas, por lo que todos sus ocupantes bajaron rápidamente.
El tránsito estuvo interrumpido hasta que una cuadrilla de Edecat logró reparar la falla eléctrica, luego de lo cual recién pudieron mover el rodado.
El hecho resultó ser un milagro, ya que nadie salió herido, e porque ningún peatón que caminaba por la vereda en ese momento fue alcanzado por el coche.