El matrimonio conformado por Gerardo Quirquitripay, de 39 años, e Isabel Bustamente, de 41, salvó su vida del salvaje ataque en su contra que protagonizó un grupo de vándalos refugiándose en el baño de la vivienda.
La hermana de Gerardo Quirquitray, Patricia, aseguró a Télam que la nacionalidad de los integrantes del matrimonio fue "uno de los motivos" del ataque aunque la patota también "hostiga en forma permanente a la mayoría de los vecinos del barrio que viven aterrorizados". (Télam)