Entonces los policías allanaron la vivienda, donde estaba la propietaria, un hijo de 19 años, y otros familiares que no vivirían allí.
En una habitación encontraron varios porros y papeles sobre una mesa, y además de una bolsa con gran cantidad de semillas de marihuana.
En la parte trasera de la casa llamó la atención una habitación cerrada con llave, por lo que al ingresar encontraron varias plantas de marihuana de distintos tamaños, que recibían calor con reflectores.
Por disposición del juez federal, se incautaron las sustancias halladas, y el hijo de la dueña de casa quedó detenido e incomunicado.