Testigos dijeron que ante el primer mazazo la losa, de 3,50 metros por 4, se desplomó sin darle tiempo a ponerse a salvo. Aparentemente, al caer con el techo, la pesada carga impactó en su cabeza, dejándolo gravemente herido. “Sentimos un ruido tremendo y cuando nos acercamos el muchacho estaba tapado en escombros y mal herido”, relataron algunos vecinos a los efectivos.
Los informantes explicaron que cuando el personal policial llegó hasta el lugar del accidente, los vecinos y familiares habían logrado sacar a Javier debajo de los escombros para trasladarlo en la ambulancia del hospital local hasta el centro de salud, que queda a pocas cuadras de allí.
Justamente habría ingresado al nosocomio aún con vida, pero en estado agonizante donde finalmente murió.
Según informó el médico forense, Dr. Rodolfo Gómez, el joven murió como consecuencia de un severo traumatismo de cráneo con fuerte lesión en la parte frontal derecha, al soportar el impacto de la cubierta de hormigón.
Fuente: elliberal.com.ar