Luego de pasar una curva, el chofer notó que se había quedado sin frenos y el micro se le descontroló por completo.
El rodado chocó con gran violencia contra un árbol al que arrancó de cuajo, pero a su vez evitó que se estrelle contra una casa. Por el contrario, el ómnibus terminó al patio de una familia Coria.
Dos ambulancias y dos camionetas de bomberos voluntarios llegaron para trasladar a los heridos al hospital zonal.
De los 20 pasajeros, 17 fueron llegaron con diferentes lesiones, hematomas y heridas menores.
Anoche, una joven mujer con dos costillas fracturadas, y un menor con cortes en cuero cabelludo y en uno de sus brazos, eran los únicos internados.
El conductor también experimentaba fuertes dolores internos, pero quedó declarando en la comisaría.