El automóvil Peugeot 307 -dominio ESD 412-, era conducido por un adolescente de 17 años, quien vive dos cuadras más adelante de donde sucedió el siniestro y, por lo que se desprende de los primeros relevamientos planimétricos, que se habría conducido a alta velocidad. Si bien la policía se encuentra en plena investigación de las causas que llevaron a este desenlace, todo hace suponer que unos veinte metros antes del impacto, el vehículo que se dirigía de norte a sur, perdió estabilidad, subió a la vereda izquierda y chocó contra un poste de madera correspondiente al tendido eléctrico domiciliario.
La violencia del choque provocó que el poste se partiera en dos. En la desenfrenada marcha, el vehículo arremetió contra una columna de cemento del alumbrado público, que también terminó destruido en pedazos. El rodado volcó y finalmente chocó con la el frente de una vivienda. Nadie se explica cómo el conductor salió del automóvil. El jovencito se sentó en la vereda, aún conmocionado por el violento accidente. Sin embargo, según el informe del médico policial, el adolescente sólo presenta excoriaciones en el hombro izquierdo, lesión en rodillas y un hematoma en el labio inferior. El profesional recomendó 20 días de curación y fue asistido en el Hospital Zonal Frías.
PUNTOS SALIENTESSusto. La casa donde chocó el auto pertenece a Mirta Rosario Linar. La mujer y sus hijos despertaron sobresaltados por la violencia del impacto, aunque no sufrieron lesiones. Electrificado. Fruto del accidente, cayeron cables que estuvieron con electricidad hasta que personal de Edese interrumpió el suministro de energía eléctrica en la zona para solucionar el inconveniente.
Fuente/ elliberal.com.ar