Según trascendió, al recluso se le había otorgado un permiso especial para que vaya a visitar a su madre en horas del mediodía, pero se habría molestado porque eran las 9.00 y no lo sacaban de la celda para prepararse.
Los guardiacárceles intentaron sofocar el fuego mientras abrían la puerta de la celda para rescatar al preso, quien sufrió principio de asfixia, que no ponía en riesgo su vida.
Uno de los efectivos resultó con quemaduras en su brazo, cuando el colchón encendido le cayó encima, y tuvo que recibir asistencia médica.