Los alaridos aterrorizaron a los vecinos del barrio Vial. "Están matando a alguien", pensaron. Muchos se asomaron a la puerta de sus casas temerosos y se encontraron con una furiosa pelea entre un hombre y dos policías. "El tipo se defendía como gato panza arriba", graficó uno de los testigos. "El tipo", como lo definió el vecino, fue detenido ayer a la tarde cuando, en un bolso transportaba casi dos kilos de marihuana.
Habían pasado algunos minutos de las 17 y los oficiales de Patrulla Motorizada Cristian Voss, Luis Alzogaray y Carlos Quintana, al mando de los comisarios Luis Mansilla y Andrés Ocaranza, recorrían la zona. Cuando llegaron a la esquina de Esquiú y Manuel Estrada vieron a un joven harapiento que circulaba en una moto Zanella 50cc. Cruzado en la espalda llevaba un bolso tipo marinero negro. No hubiera sucedido nada si cuando el hombre, al verlos, no hubiera intentado escapar. Los policías advirtieron el movimiento y le exigieron que se detuviera. Pero la respuesta fue inequívoca de que algo no estaba bien: el motociclista tiró la moto, arrojó bien lejos el bolso y comenzó a correr con una velocidad que sorprendió a los policías. La persecución (siempre a pie) se extendió a lo largo de cuatro cuadras, hasta que Alzogaray se tiró sobre el hombre y logró que perdiera el equilibrio. Hizo falta que llegara Voss para entre ambos reducirlo y esposarlo. Quintana se había quedado junto a lo que había dejado el acusado. Los vecinos no entendían nada.
"Creíamos que era un asalto. Todos estamos muy sensibles después de lo que le pasó a la señora de Roselló", explicó Marta Jerez.
Los policías, en presencia de dos testigos, revisaron lo que había dentro del bolso. Allí encontraron varios trozos compactados de marihuana, además de 32 bagullos de la misma droga. En ese momento apareció una mujer que comenzó a insultar a los policías. "Eso no es de él, se lo pusieron ustedes", decía. "Dejá de hablar y llamalo al Doctor", le dijo el detenido imperativamente. Luego de esto, los uniformados decidieron trasladar al acusado hasta la sede de la Patrulla Motorizada, en la Jefatura de Policía. Cuando otros policías lo vieron recordaron que ya había sido detenido hace tres meses, por robo.
Al requisarlo advirtieron que, dentro del slip llevaba una bolsita que contenía tres gramos de cocaína, y casi 300 pesos en billetes de baja denominación ($5 y $2) además de monedas. Personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas constató que la marihuana pesaba 1.800 gramos, valuados en unos $ 3.000.
El juez federal Nº 2, Mario Racedo, avaló la detención y ordenó que el acusado, de 32 años, domiciliado en el barrio Aguas Corrientes, fuera trasladado hoy hasta el juzgado para que se le tome declaración.
Fuente: La Gaceta