Al parecer dos ladrones llegaron cuando no había nadie en la casa, forzaron la puerta y uno de ellos entró mientras su cómplice se quedaba afuera de “campana”.
Pero un rato mas tarde llegaron los propietarios del inmueble, quienes sorprendieron al delincuente en el interior. Pero en vez de escapar, el sujeto sacó un arma de fuego con la que redujo a las víctimas y las obligó a tirarse al piso.
Los asaltantes se apoderaron de una suma aproximada a los $ 900 en efectivo, dos teléfonos celulares, cadenas y anillos de oro, con los que se dieron a la fuga.
Efectivos de la comisaría Quinta, de la Unidad Judicial Nº 5 y de Investigaciones, iniciaron la pesquisa en procura de dar con los asaltantes, pero sin resultados hasta anoche a última hora.