Un Chevrolet Corsa se dirigía hacia el sur, al mando de Ricardo Ramón Carrizo, de 57 años, quien estaba acompañado de su esposa, Jorgelina Oregas, de la misma edad, y por la hija de ambos, Silvina Laura Carrizo, de 16 años.
La familia regresaba de Catamarca hacia la localidad bonaerense de Florencio Varela, donde tienen su domicilio, luego de haber visitado a familiares en esta Capital.
A unos 20 kilómetros del empalme de la ruta provincial Nº 20, el conductor se encontró de repente con dos burros en medio de la cinta asfáltica, por lo que realizó una maniobra para esquivarlos.
El auto salió a la banquina y recorrió unos 20 metros. Entonces Carrizo dio un volantazo para volverlo al pavimento, pero se le reventó el neumático delantero derecho y ello ocasionó el vuelco.
El auto dio tres tumbos, hasta quedar apoyado en sus cuatro ruedas, en el carril contrario al que transitaba.
Los tres ocupantes quedaron dentro del habitáculo, gracias a que llevaban colocados los cinturones de seguridad.
A pesar de lo espectacular del vuelco, ninguno de los ocupantes del auto resultó con heridas, solamente Oregas acusaba fuertes dolores en el hombro derecho.
Un rato después pasó por el lugar del accidente, un micro de larga distancia proveniente de Buenos Aires, en el que las dos mujeres fueron trasladadas a esta Capital para recibir asistencia médica.
El conductor, que había resultado ileso, se quedó en el lugar y solo fue revisado por médicos del hospital de Recreo.