El episodio, que se conoció hoy, sucedió ayer por la tarde, poco después de las 16:00, cuando la comerciante, Andrea Digiano, estaba sola trabajando en la cocina del local.
"Estaba picando verdura con una cuchilla cuando escuché que habían empujado la puerta", relató en declaraciones publicadas por el diario El Día de esta ciudad.
La mujer se asomó hacia el salón principal pero no consiguió ver nada extraño; sin embargo, unos segundos después escuchó un ruido fuerte y notó que habían abierto el portón de ingreso de una patada.
El intruso resultó ser un ladrón de alrededor de 15 años que caminó hacia la cocina para reducir a la comerciante con un cuchillo tipo Tramontina.
"Quedate en el molde", fue lo único que le repetía el delincuente a la mujer, según el testimonio de la víctima.
"Como no me dijo más nada y el hecho duró muy poco, no pude darme cuenta de si estaba alterado por las drogas", admitió la dueña del bar.
En ese momento, Andrea, mientras el ladrón seguía aproximándose a ella, se le acercó e intentó echarlo a los gritos.
La mujer tuvo una reacción repentina: "En ese momento tuve miedo porque no sabía si no me iba a apuñalar con el cuchillo. Por las dudas, yo se lo clavé antes a él", reconoció.
Dijo además que no había podido ver en dónde había herido al ladrón: "No supe si lo había lastimado en el corazón o en la garganta, hasta que vi que se cubrió el brazo con la mano", aseguró.
Ante esa situación, el ladrón desistió de asaltar el negocio y escapó rápidamente a pie.
"Pude ver que se escapó por 3 para el lado de 60, junto con otro cómplice que lo esperaba a unos metros de la puerta", agregó Andrea.
Enseguida, la mujer llamó a la Policía para dar aviso de lo ocurrido.
"Si hubiera estado mi hijo acá, que a veces viene después del jardín, no sé lo que hacía. Me imagino que podrían llegar a hacerle algo a él y no sé qué hubiera hecho", sostuvo Andrea.
Andrea recordó que ya les habían robado hace 20 días, y que ese había sido el primer caso en siete años.
"A partir de estos hechos estamos preocupados por una posible venganza de los delincuentes por haber lastimado al ladrón. Pero lamentablemente uno se tiene que defender como pueda. No sabemos cómo evitar futuros asaltos", concluyó.
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