El ultimátum fue recibido en las últimas horas a través de un equipo de intercomunicación de banda privada, una señal más de que los secuestradores "son verdaderos profesionales" que no se arriesgan a llamar por teléfono para no ser rastreados, según contaron a Télam fuentes del caso.
En tanto, otra fuente confió a Télam que los secuestradores "dieron una prueba de vida y pusieron en contacto a Lobeto con su familia". (Télam)