Buenos Aires, 29 de julio (Télam).- El hombre que denunció haber sido secuestrado en una comisaría por un subcomisario y por policías de la Brigada Antisecuestros de Lomas de Zamora escribió su firma y su número de DNI en el calabozo donde estuvo cautivo y esos elementos fueron considerados clave para acreditar que lo tuvieron encerrado clandestinamente en ese lugar.
En tanto, el ministro de Seguridad bonaerense, Juan Pablo Cafiero, calificó a estos policías sospechados de participar de secuestros de "delincuentes con uniforme, que merecen el peor de los castigos", mientras que uno de los cuatro policías que aún hoy permanecen prófugos estuvo imputado en la denominada "Masacre de Wilde", ocurrida el 10 de enero de 1994. (Télam)