Según informó C5N, en el caso de que, en el transcurrir de las horas, el secuestrador no libere al segundo policía y amenace con matarlo, el Grupo Halcón ya tiene diseñado un plan para irrumpir en la cochería a la fuerza y poner fin al secuestro. Sobre las 17.20, el captor pidió más bebidas y el Grupo Halcón se las alcanzó.
Tres horas antes el captor mantuvo una comunicación con personal de la Policía, tras más de dos horas sin registros de lo que sucede dentro de la casa velatoria. Ésa fue la última conexión real que se tuvo con el secuestrador hasta las 15:30, cuando se reanudó el contacto.
En el anterior llamado, que había sido en horas del mediodía, el captor había solicitado un teléfono, algo que fue negado por los negociadores. Sucede que sospechan que el captor tenga una tendencia suicida y utilice el aparato para despedirse de sus familiares.
El comisario Salvador Baratta, quien está a cargo del operativo, informó que el delincuente tiene "entre 25 y 30 años" y precisió que muestra "mucha frialdad" en los dialogos que mantiene con el personal policial.
Largas horas de tensión
Un hombre vestido con uniforme militar y con cuatro armas mantenía este mediodía como rehenes a dos policías en una casa velatoria del partido bonaerense de Berazategui, donde el grupo elite "Halcón" rodeaba el lugar y sus negociadores trataban de que esta persona deponga su actitud.
El hecho, que comenzó cerca de las 8, se registraba en una cochería ubicada en la calles 144 y 24, de Berazategui, donde se montó un amplio operativo policial. En principio, se indicó que se trataba de un gendarme, aunque luego se aclaró que es un hombre vestido con un uniforme militar o similar al de una fuerza de seguridad.
El superintendente de Coordinación Operativa de la Policía bonaerense, comisario general Salvador Baratta, explicó a la prensa que todo se inició cuando el sospechoso, de unos 30 años, estaba en la puerta de la sala velatoria, donde llamó a una mujer policía que estaba frente a la parada de un colectivo.
Cuando la agente se acercó, el hombre la golpeó y le lanzó gas pimienta, tras lo cual la ingresó a la sala velatoria, donde tomó como rehenes a dos hombres que estaban en el local.
Un llamado al 911 alertó a la Policía sobre lo sucedido y de inmediato un patrullero con dos efectivos llegó al lugar, agregó Baratta. Estos dos efectivos dialogaron con el hombre y lo convencieron que liberara a la mujer policía y a los otros hombres a cambio de ellos.
El sospechoso aceptó la propuesta y dejó ir a los tres rehenes, mientras que los dos policías se quedaron con él, explicó Baratta. El comisario detalló que este hombre se quedó con el arma reglamentaria de la mujer policía y de los otros dos efectivos.
{adr}"Los negociadores del grupo especial Halcón están tratando de llevar a cabo conversaciones, pero por ahora estamos ante una intransigencia", manifestó el comisario Baratta.
El jefe policial aseveró que el hombre "dice ser de una fuerza de seguridad, presenta vestimentas similares, pero se considera que no es empleado de ninguna fuerza".
"No muestra nerviosismo, muestra mucha frialdad en el diálogo", acotó Baratta. Luego, puntualizó que la mujer policía "está golpeada y shockeada, más los efectos del gas pimienta".
Pasadas las 12.40, el hombre "no pidió nada" en las negociaciones con los expertos del grupo Halcón, remarcó Baratta. "Nosotros negociamos hasta las últimas consecuencias, siempre y cuando no esté en peligro la vida de los rehenes", finalizó el comisario.
Fuente: infobae.com
