Pauletti afirmó este fin de semana que tomó la decisión de alejarse del cargo tras una llamada telefónica anónima a la que calificó de "tenebrosa", que recibió el jueves a la noche un colaborador suyo.
Aunque no mencionó el contenido de la conversación, fuentes parlamentarias dejaron trascender que en dicho llamado le advirtieron al colaborador que si Pauletti abandonaba el cargo comenzaría una campaña de desprestigio, que incluiría denuncias penales.