Estos y otros rasgos de su gobierno fueron destacados uno a uno por los oradores del emotivo acto, quienes se ocuparon de marcar ciertos rasgos comunes entre la administración del líder radical y los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, como la política de defensa y promoción de los derechos humanos, la ampliación de los derechos civiles y la política de integración latinoamericana.
Hablaron el juez de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni; el jurista y miembro del tribunal que juzgó a las juntas, León Arslanián; la escritora y periodista María Seoane y el cantautor Víctor Heredia.
También expusieron el dirigente radical Leopoldo Moreau, quien fue el orador de fondo, el obispo y miembro de la ADPH Aldo Etchegoyen, el ex vicepresidente del ADIMRA y miembro de la UIA, Juan Carlos Lascurain; el periodista Gustavo Sylvestre y el dirigente de la agrupación radical, Los Irrompibles, Leandro Santoro.
"Alfonsín abrió muchas puertas, abrió la puerta a la vida, a la integración latinoamericana, que se inició con el Mercosur y se consolida con el Unasur y la Celac; pero mantuvo cerrada la puerta a los intereses financieros, que querían hacer negocios con las privatizaciones, por eso luego sufrió un golpe de mercado", dijo Moreau.
En ese contexto, el exsenador nacional sostuvo que durante su mandato el líder radical "tampoco abrió la puerta a concentración mediática", al tiempo que destacó puntos de contacto entre esa administración radical y la kirchnerista.
En ese punto, resaltó la "ampliación de los derechos civiles" que impulsó Alfonsín con la ley de Divorcio Vincular y la Patria Potestad compartida, iniciativas que, dijo, tuvo su continuidad en la ley de Matrimonio Igualitario.
Moreau destacó además los esfuerzos de Alfonsín por lograr la "unidad de las fuerzas populares" y su lucha para que el radicalismo no se convirtiera en un "partido conservador".
A su vez, Zaffaroni remarcó la convocatoria pluralista del acto y caracterizó al expresidente fallecido el 31 de marzo de 2009, como el "símbolo de la política" frente a la "antipolítica del marketing".
Con todo, el juez de la Corte aseguró haber sido "crítico" de la decisión de Alfonsín de dictar el punto final y la Obediencia Debida (conocidas cono leyes de impunidad), tras los levantamientos carapintadas, aunque reconoció: lo hizo sabiendo que perdía votos, pero eligió la vida", al tiempo que destacó el "juicio ético" a los principales jerarcas del régimen militar.
La periodista y directora de radio Nacional, María Seoane, fue la primera en hacer uso de la palabra, luego del video que desde el escenario del teatro revivió el discurso de cierre de campaña de Alfonsín, en la avenida 9 de julio, para los comicios del 30 de octubre del 1983, que en varios tramos fue acompañado por los aplausos de los presentes.
Visiblemente emocionada, Seoane recordó que ese discurso lo había escuchado desde los últimos días de su exilio en "algún barrio del Distrito Federal", en México y la amistad que la unía al "extraordinario hombre" que "nos devolvió la esperanza de una casa común" para todos los argentinos.
La escritora destacó también la pelea de Alfonsín "contra las corporaciones", por la "unidad de su partido" y por entender a la política como "un sistema de convicciones".
El empresario metalúrgico, Carlos Lascurain, remarcó la pesada herencia económica que debió afrontar Alfonsín tras los desmanejos de la dictadura neoliberal con una enorme deuda externa y un altísimo nivel de pobreza que alcanzaba al 20 por ciento de la población.
En ese contexto, el dirigente de la UIA subrayó la política de reidustrialización del país llevada adelante por la administración alfonsinista y la aplicación del control del comercio exterior que, dijo, se emparenta con la llevada adelante por los gobiernos kirchneristas.
Fuente: Télam