"Sólo la multipolaridad, conformada por los Estados nacionales, los organismos internacionales y regionales y las coaliciones estratégicas garantizan el estado de derecho, la estabilidad y el diálogo entre las naciones", coincidieron en sus alocuciones el ministro argentino y el jefe del Gobierno de Rusia.
Alak -precisó un comunicado de prensa de su cartera- afirmó que "no hay transformación posible que se consolide en el tiempo si se impulsa por fuera del estado de derecho, ni objetivo jurídico fundamental que se realice sin esa voluntad política indispensable".
En este sentido, recordó: "Debemos tener presente la sucesión de guerras y muertes durante la primera mitad del siglo pasado, que tuvieron lugar en base a proyectos políticos que rompieron con la legalidad y derivaron en los mayores desastres de nuestra civilización".
El funcionario argentino se expresó en estos términos al disertar en el imponente Teatro Mariinsky de San Petersburgo, donde se llevó a cabo el encuentro internacional, del que participaron más de 2.000 representantes de gobiernos, juristas y académicos.
"No hay transformación posible que se consolide en el tiempo si se impulsa por fuera del estado de derecho, ni objetivo jurídico fundamental que se realice sin esa voluntad política indispensable",Julio Alak
En ese ámbito, al que llegó invitado por su par de la Federación Rusa, Alexander Konovalov -con quien mantuvo un encuentro privado el jueves- el ministro compartió el panel central con Medvedev, con quien almorzó luego de su disertación.
Alak reivindicó "la capacidad transformadora de la política" y su necesaria complementación con el derecho para "promover la paz y la prosperidad de nuestros pueblos"; y sostuvo que los Estados deben "crear mecanismos para favorecer el conocimiento de la ley y el acceso a la justicia de los sectores menos favorecidos", entendido ese concepto como "el acceso a la ciudadanía y al ejercicio pleno de los derechos" de todo orden.
También destacó la importancia del surgimiento de "un escenario global de multipolaridad" como plataforma para la recuperación de la política frente a los "poderes de hecho concentrados" que ganaron terreno bajo el paradigma del neoliberalismo.
El ministro explicó que "los organismos y las instancias de derecho internacional conformados tras la finalización de la Segunda Guerra mundial, en su momento, permitieron promover el desarrollo de los derechos humanos a nivel mundial, y, en el marco de un nuevo orden internacional polarizado, previnieron nuevos enfrentamientos bélicos a escala planetaria".
Advirtió también sobre una "dinámica autodestructiva de la política que se ha valido de los dispositivos desarrollados bajo la era de la globalización, caracterizada por la veloz circulación de mercancías, personas e información a nivel mundial".
"Sin importar dónde nos encontremos, en el mundo de hoy todos somos espectadores de lo que ocurre en distintas geografías del planeta, sin que seamos protagonistas ni testigos directos de esos eventos", completó.
Por este motivo sostuvo que "resulta imperioso que la política retome su capacidad transformadora y de liderazgo, y se esfuerce por atender las necesidades de los distintos integrantes de las comunidades que representa, con el fin de hacer realidad sus derechos fundamentales".
Sobre este punto, Medvedev explicó que "sin derecho no hay estabilidad ni posibilidad de entendimiento entre las naciones, y por ello debemos considerar la supremacía del derecho para garantizar la paz, la convivencia y el entendimiento económico".
Además de Medvedev y Alak, participaron el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer; el presidente del Tribunal Constitucional de la India, Rajendra Mal Lodha; el Secretario General de la Corte Internacional de La Haya, Critophe Bernasconi; el rector de la Universidad de San Petersburgo, Nicolai Crochev, y Michel Grimaldi, profesor de la Universidad de París II.
Fuente: Télam