El acto central tuvo lugar en la emblemática calle Bernauer de la capital alemana, donde el 13 de agosto de 1961 miles de soldados de la extinta Alemania oriental (RDA) comenzaron a construir el Muro que dividiría la ciudad, y el mundo, durante 28 años.
El presidente Wulff afirmó ante cientos de personas y autoridades que, "una vez más, quedó demostrado: al final la libertad es invencible".
El mandatario centró su discurso en el recuerdo de las 136 personas que se estima que murieron al intentar cruzar a occidente y en los millones de ciudadanos que vivieron atrapados en la entonces Berlín oriental, hasta la caída del Muro el 9 de noviembre de 1989.
Wulff criticó a quienes admitieron en silencio "la división y el Muro" y encontró "vergonzosa" la indiferencia de parte de la vieja Alemania occidental. La injusticia de la izquierda enfureció menos que la injusticia de la derecha, agregó.
El presidente recordó, también, las ansias de libertad en el este y la solidaridad del oeste, y concluyó: "El Muro no cayó, el Muro fue derribado".
También el alcalde de Berlín, el socialdemócrata Klaus Wowereit, pidió evitar "el olvido y el desconocimiento" de la historia.
"No hay ninguna buena razón para la injusticia, la violación de los derechos humanos, los muertos del Muro y del alambre de púa", dijo Wowereit en un alegato contra cualquier intento por relativizar lo ocurrido.
El acto tuvo lugar en la misma zona por donde pasaba la llamada franja de la muerte, el tramo de terreno fronterizo vigilado por torres de control, minas, perros y diversos mecanismos de seguridad para evitar la fuga hacia el oeste.
La zona dispone, hoy, de una zona en recuerdo de las víctimas y un largo fragmento de Muro en el que muchas personas depositaron coronas florales.
Los recuerdos por el medio siglo del "Muro de la vergüenza", como se lo llamó en occidente, comenzaron a medianoche en la capilla de la reconciliación, ubicada sobre la calle Bernauer, con la lectura de las biografías de las víctimas del Muro.
Hoy al mediodía se realizará en todo Alemania un minuto de silencio, en Berlín sonarán las campanas de las iglesias y los transportes públicos pararán por un minuto en homenaje a los caídos.
Fuente. 26noticias.com.ar
