(DIARIOC, 03/04/2011) Siempre suele ser directo y locuaz, pero el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, lo fue mucho más ante funcionarios, diplomáticos y legisladores de Estados Unidos, a los que recibió durante los últimos años. Tanto, que además de justificar los prostíbulos en Santa Cruz como una forma de evitar violaciones y declararse el más "proamericano" del Gobierno, se animó a sostener que no es posible ganar la guerra contra el narcotráfico y que su objetivo es no perderla por mucho.
"No podemos ganar", planteó el entonces ministro del Interior a mediados de enero de 2005, cuando la delegación liderada por el senador demócrata Chris Dodd y el embajador en Buenos Aires, Lino Gutiérrez, le preguntó sobre la "creciente" presencia colombiana en el país. Aunque como jefe político de las fuerzas de seguridad que deben combatir el tráfico ilegal de estupefacientes ofreció un paliativo a su inesperada admisión: "Lo que no quiero es perder mal". (Diario Panorama)