De acuerdo a lo explicado por el titular de Vialidad provincial, Néstor Rosales, esta obra comprende una longitud de 82 kilómetros, en una traza que une la Ruta nacional Nº 40 con la Ruta provincial Nº 46. “Se trata de la apertura de una traza nueva, que se prevé que atraviese el Salar de Pipanaco” informó al tiempo que aseguró que se trata de una traza vital en la diagramación que se impulsa para la integración provincial, y evitar así transitar por territorio riojano para llevar al oeste provincial”.
Tras asegurar que se trata de una “traza fundamental dentro de un corredor transversal E-O, que prevé unir todas las regiones de la provincia” el funcionario explicó que “de esta manera vamos a poder transitar por la provincia sin necesidad de ir por provincias vecinas”.
Además, explicó que la traza de 82 kilómetros fue dividida en dos partes, donde la primera ya ha comenzado a ser ejecutada por la provincia a través de fondos propios, mientras que el segundo tramo será efectuado por una empresa privada que surgirá de un proceso licitatorio que será abierto el venidero seis de marzo. “Si tenemos en cuenta todos los plazos que incluye un proceso licitatorio, hasta la firma del contrato, estimamos que la empresa privada va a estar comenzando la obra a mediado de año”, sostuvo.
La mencionada obra posee una inversión de ochenta millones de pesos y se prevé, que en el futuro, se una con el tramo que unirá la Villa de Pomán con la Villa de Concepción (Capayán), en un proyecto que se encuentra casi aprobado en Nación y a la espera de una financiamiento por parte del BID. “Se trata de una obra que posee una singular importancia dentro del contexto provincial, por lo que adquiere un tratamiento prioritario por parte de la actual gestión de Gobierno”, señaló Rosales.