"Siempre tuvimos ganas de hablar con él. Esperábamos que nos convocara como máximo exponente de nuestra iglesia en Argentina. Pero nunca nos llamó, y lo digo con dolor, y para que se revierta, no para condenar. Nunca habló de nuestros desaparecidos ni de los nietos que estamos buscando", dijo Carlotto en declaraciones a radio Del Plata.
En ese sentido, la titular de Abuelas expresó su deseo de que "cuando el papa venga a la Argentina o antes, podemos viajar, conversar y darnos la mano que nunca nos dimos".
"Tenemos confianza en él. Le deseamos lo mejor, que el Espíritu Santo lo ilumine y sea el papa que espera el mundo, y esperamos también que haga un gesto por este tema y esperamos ser recibidas por él", agregó.
En ese sentido, señaló que desde las Abuelas "no cambiamos nuestro discurso según la ocasión" y destacó que Jorge Bergoglio "es argentino, lo cual nos da una inmensa satisfacción, nos pone contentas, ya que es bueno para Argentina y para Latinoamérica que sea papa un hombre que vivió, sufrió y fue feliz en esta tierra, porque va a saber lo que necesitamos desde la iglesia".
Sobre el acto de ayer, en recuerdo de un nuevo aniversario del golpe de 1976, Carlotto destacó la presencia de "tantos jóvenes y familias", del ex juez español Baltasar Garzón "que marchó a la par de todos" y, en especial, remarcó la presencia de magistrados y representantes de la justicia "junto a quienes estamos tratando de modificar la constitución del poder judicial".
En ese marco, dijo que "hay que gente dentro del poder judicial que todavía responde a ese pasado terrorífico, demora causas y pone trabas para que las cosas no se resuelvan en tiempo y forma".
Carlotto indicó que esas personas "han sido cómplices, negando hábeas corpus, archivando causas, condenando y apropiándose de nuestros nietos, porque hubo jueces que los entregaron sabiendo que sus familias los estaban buscando".
Por último, destacó la "lucha inclaudicable y visible" de las Abuelas y los organismos de derechos humanos.
Fuente: Télam