"La mayor amplitud de la imputación que ha formulado el Dr. Oyarbide es la pauta que ha de primar, por el momento", resolvieron los camaristas Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah al fallar a favor de una presentación de la defensa de los principales acusados.
La Cámara tomó esta decisión al considerar que Oyarbide investiga el delito de cohecho, pago de sobornos, "en la cual se encontrarían involucrados funcionarios públicos", según la resolución a la que accedió Télam.
Este delito desplazaría como hecho principal a la evasión tributaria, ante lo cual corresponde unificar la causa en la justicia federal, consignó la Cámara.
"De acuerdo al modo en que se ha venido delimitando la imputación en la presente encuesta estamos frente a esta segunda alternativa donde el engaño al fisco ha operado como una consecuencia más de la generación del crédito para encubrir las comisiones ilegales", consideraron los camaristas.
Por eso "estas comisiones reconocerían su causa fuente no en la infracción tributaria sino, presuntamente, en la contratación de la empresa privada por el Estado. Esta hipótesis explica que el Dr. Oyarbide pretenda acreditar la existencia de sobreprecios en la contratación como uno de los extremos de su pesquisa".
"En consecuencia, toda vez que la hipótesis delictiva investigada, contempla a la infracción tributaria como consecuencia accesoria de la más abarcativa intervención de funcionarios públicos en delitos contra la Administración Pública" corresponde al fuero federal seguir la investigación.
El tribunal de apelaciones ordenó a Oyarbide que libre oficio a López Biscayart para que este se inhiba de seguir investigando en la causa.
En mayo de 2007, la Cámara en lo Penal Económico desdobló la causa y encomendó a López Biscayart investigar la evasión tributaria y a Oyarbide el supuesto pago de sobreprecios y sobornos para la adjudicación de las obras a esa empresa de origen sueco, decisión anulada ahora por la Cámara Federal.
Esta misma sala declaró nula una grabación considerada clave en la causa, donde un gerente de Skanska confesaba el pago de sobornos, decisión que no se había tomado en el fuero penal tributario.
Fuente: Telam
