Tras asegurar que “desde Catastro tratamos de informar correctamente a aquellos que quieren adquirir un inmueble y confirmar que no sean engañados en su buena fe”, Blas informó que “por lo general se apuntan a promocionar terrenos o campos comuneros”.
En el caso concreto de Pomán, el funcionario explicó que “se promociona un campo comunero indiviso como es el de Tucumanao y que en Catastro se encuentra registrado como tres campos comuneros I, II y III y que tienen origen en un padrón determinado y no supera las 27.000 hectáreas; a puntal que de un título antecedente se pretendió inscribir una mensura y que se frenó con el tiempo”. “Esta mensura fue rechaza por entender que se trataba de acciones y derechos de campo, a tal punto que hay un decreto del año 2.000 (Nº 1369) donde se declara inejecutorio el asiento dominial de este pretendido derecho personal”, explicó.
En cuanto a los pobladores de la zona, el funcionario estimó que “no deben preocuparse en demasía”, debido a que “en la cartografía esta todo claro y los puestos que están en diferentes áreas no pueden ser avasallados en sus derechos”.
Por último, Blás consideró que “se trata de una aventura de inmobiliarias irresponsables”, y aseguró que “a partir del debate generado en estos últimos tiempos algunas de ellas han comenzado a suspender la promoción de estas tierras”.