"La política exterior del Estado de Chile, que ha sido permanente y por muchos años mantenida, en el sentido de que no hay un reconocimiento a una jurisdicción propia, a una soberanía propia de las islas Malvinas", dijo el vocero de Gobierno, Andrés Chadwick.
"Sin ese reconocimiento del Estado de Chile, no corresponde el reconocimiento a naves que lleven las banderas de las Malvinas", agregó.
El martes pasado durante la cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) en Montevideo, el bloque integrado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, y del que Chile es país asociado junto a Bolivia, Colombia, Perú, Ecuador y Venezuela (en proceso de adhesión), decidió prohibir que barcos con la bandera de las Malvinas atraquen en sus puertos en apoyo a la reclamación de Buenos Aires.
Según trascendidos, Gran Bretaña expresó su preocupación a Santiago por las consecuencias y las proyecciones de la medida, que a juicio del país europeo se encaminan hacia un bloqueo.
"Lo único que ha ocurrido es que Chile ha suscrito este acuerdo de ratificación de una política permanente del Estado de Chile (...). Chile siempre ha apoyado las reivindicaciones y los derechos del estado argentino", señaló el ministro vocero chileno.
Respecto a repercusiones diplomáticas el secretario de Estado desmintió la expresión de una molestia.
"No hemos tenido, hasta el momento, ninguna expresión por parte de la Embajada de Gran Bretaña en Chile o del Gobierno inglés sobre ninguna situación sobre la ratificación que ha hecho Chile a este acuerdo", dijo.
