Se beneficiarán familias asentadas pacífica e ininterrumpidamente en tierras fiscales de la Nación.
La transferencia puede efectuarse en forma individual, a entidades intermedias, a la provincia o municipio.
El administrador General del Habitat, Franco Ferioli, anunció que ya comenzó a implementarse en la provincia el Programa Arraigo, cuyo objetivo es impulsar la regularización dominial de las tierras fiscales nacionales mediante su transferencia a sus actuales ocupantes, con la participación de los organismos provinciales y municipales competentes y de las organizaciones sociales destinatarias del programa.
El funcionario explicó que "se trata de un programa que tiene como beneficiario a familias asentadas en terrenos fiscales nacionales, donde en caso de asentamientos muy consolidados se está saneando la tierra y realizando una escritura traslativa de dominio a favor de estos ocupantes y en el caso de familias asentadas en terrenos fiscales que corren algún tipo de riesgos naturales, se estudia la posibilidad de una relocalización".
La importancia de este programa radica en que la mayoría de los programas nacionales tendientes a mejorar la vivienda y la infraestructura urbana de las ciudades exigen una regularización dominial de la tierras fiscales para poder implementar la construcción de viviendas.
"En los casos donde queremos bajar con programas nacionales, como es Emergencia habitacional, el mismo PROMEBA o algunos otros programas ya sean nacionales o provinciales, necesitamos que las tierra estén saneadas, que tengan un dominio real del propietario para que se pueda poner en funcionamiento los diferentes programas habitacionales", indicó Ferioli.
Cabe destacar que para suscripción de la escritura traslativa del dominio, el programa lleva adelante una serie de pasos técnicos, legales y administrativos: firma de convenio con las provincias; conformación de unidades ejecutoras locales; identificación y limpieza de títulos de los inmuebles; relevamiento censal de las familias; concertación social; inicio del proceso de transferencia en forma individual a cada familia a través de una entidad intermedia que representa a los vecinos y a una provincia o municipio; suscripción de los correspondientes boletos de compraventa.
Una vez garantizada la seguridad jurídica sobre la tierra mediante acciones de coordinación con otros organismos públicos, se promueve el inicio de un proceso de producción y mejoramiento del hábitat.