Tras siete horas de debates, con discursos encendidos, acusaciones, llantos y golpes, el Gen, bloque presidido por Margarita Stolbizer promovió un dictamen para archivar las tres cuestiones de privilegio. “Eran inconsistentes ya que ninguno mencionaba un ofrecimiento concreto de coimas”, explicó a LPO un diputado del bloque.
Es que ninguna de las tres diputadas avanzó sobre acciones concretas: Carrió relató las sospechas sobre cambios de pareceres en los bloques; Hotton habló de una supuesta oferta de la kirchnerista Patricia Fadel nunca concretada; y Álvarez de un llamado de Julio De Vido que se negó a atender.
Esa postura la compartió el socialismo y la centroizquierda y mucho más el kirchnerismo, por lo que no se tardó en reunir 18 firmas para garantizar la mayoría. La UCR tuvo una postura más moderada: propuso archivar la denuncia de Carrió y seguir el expediente de las otras dos legisladoras. Sólo la Coalición Cívica quería seguir con los testimonios.
Desde la presidencia de la Comisión, Graciela Camaño, disconforme con los archivos, propuso esperar 24 horas para recibir los dictámenes y recolectar las firmas, ya que muchos diputados no estaban presentes.
Los kirchneristas se exaltaron y, lideraros por Carlos Kunkel, citaron el artículo 110 del reglamento para pedir que se vote con los diputados presentes. La espera de 24 horas es una práctica extendida en la tarea de las comisiones.
Kunkel siguió su protestas con insultos a Camaño que se acercó y le respondió con un golpe. Pero los dictámenes llegarán mañana y las denuncias quedarán en el olvido. Sólo seguirá el curso judicial de la denuncia de Hotton. (La Política On Line)