Inmediatamente los gobiernos del Reino Unido y de las islas le pidieron disculpas a la Argentina.
Concretamente, el 7 de mayo pasado, el embajador John Hughes, en persona, le entregó al vicecanciller Victorio Taccetti una carta firmada por la ministra para los Territorios de Ultramar del Foreign Office, Meg Munn, en la que se exponían las disculpas "del gobierno británico y de las Falklands, sin reservas" ante el gobierno argentino.
Según el diario Clarín, los británicos ofrecieron varias posibilidades futuras, que no fueron aceptadas por el Gobierno, según la respuesta enviada ayer a la ministra Meg Munn por el canciller Jorge Taiana. Londres ofreció ayuda en todo, incluyendo los exámenes de ADN a los restos. También enterrarlos en el cementerio argentino de Darwin con "completos honores militares".
Pero la Cancillería, en la respuesta a Munn enviada ayer a través de la embajada británica, pidió el envío a la Argentina de los restos óseos ahora encontrados.
En su carta a Munn, Taiana también solicitó el esclarecimiento de porqué el descubrimiento de la pieza ósea tuvo lugar en 1986 y fue comunicada recién ahora, además de la determinación de responsabilidades por ello. Pidió que se detallen todos los elementos del descubrimiento y del hallazgo y, de paso, imprimió un nuevo reclamo "legítimo de los derechos de soberanía" argentinos sobre las Malvinas.
En cuanto a los restos, se trata de un hueso de una pierna, descubierto en una playa de las islas en 1986, que permaneció desde entonces, hasta fines de abril, en la central de Policía de la capital las islas sin que se diera aviso de ello a las autoridades en Buenos Aires.(Telam)