Esta es la tercera ocasión en la que los choferes de los corredores Rojo y Verde dejan a pie sin previo aviso a miles de cordobeses por el mismo motivo.
Denunciaron problemas en el pago de sueldos a cargo de la UTE que tomó el servicio de la ex Tamse, que integran las firmas Ersa y Autobuses Santa Fe, desde el 1 de septiembre.
El sistema en esta capital se completa con las empresas privadas Coniferal y Ciudad de Córdoba, que desarrollan sus actividades con total normalidad.
La protesta afecta a las líneas del Corredor Rojo, del Corredor Verde y de los recorridos D del transporte diferencial, mientras que un acta-acuerdo que la UTA había firmado en el Ministerio de Trabajo fue rechazada por los choferes, que mantienen la medida de fuerza.
Fuente: Télam