Para los autores del Proyecto, turismo es una alternativa de desarrollo económico y social. Es así que con la creación del Corredor, se pretende dar respuesta a necesidades y preocupaciones de la comunidad ambateña al proveerla de un nuevo instrumento de apoyo para mejorar su calidad de vida.
Además, es importante enriquecer las experiencias para el visitante y darle mayores niveles de rentabilidad económica a la actividad turística para los residentes locales; siempre manteniendo la calidad del medio ambiente –natural y cultural- del que depende la población ambateña y los turistas.
Según su definición, un corredor turístico es la línea de unión entre zonas, complejos, atractivos o puertos de destino, que sirven para el traslado desde unos a otros. No es un mero camino, sino que él mismo está preparado para el disfrute, ya que son rutas especialmente seleccionadas porque cuentan con una mayor cantidad de atractivos que los caminos regulares.
Esta Ley comprende el tramo de camino viejo entre las localidades de El Rodeo y Las Juntas, departamento Ambato. El trayecto de tierra tiene, aproximadamente 15 kilómetros de extensión y atraviesa diferentes parajes; como Bella Vista, Faldeo de Ambato, Las Agüitas y El Divisadero con un marco de naturaleza plena, donde se puede apreciar sin limitaciones la flora y fauna de la zona. Es un espacio óptimo para actividades como trekking, cabalgatas o ciclismo de montaña, ya sea en su modalidad recreativa o bien en su faz deportiva.
En los artículos 3 y 4 del Proyecto de Ley, se especifica que el Poder Ejecutivo Provincial, deberá realizar la inversión necesaria para el acondicionamiento y puesta en valor con fines turísticos del Corredor a través de Vialidad Provincial que también “tendrá a su cargo el mantenimiento y deberá garantizar la transitabilidad del Corredor… sin perjuicio de que los Municipios de Las Juntas y El Rodeo puedan realizar mejoras y/o actividades que realcen el potencial turístico del circuito”.
Es así que, el Corredor Turístico “Sendas del Ambato”, según el Proyecto de Juan Cruz Miranda y Roberto Perrotta quedaría destinado de manera prioritaria para uso compartido de peatones, ciclistas y jinetes; limitándose el tránsito de vehículos a motor a las tareas de control y mantenimiento periódico, o bien para el uso de aquellos propietarios de viviendas ubicadas en el tramo en cuestión, que deberán circular sin excepción a una velocidad máxima de 30 Km. /h.