"Cuando salgas a la calle nos vamos a acordar de vos"; "que vote a favor de Campagnoli o que el infierno la consuma", dicen algunos de los tweets que además reflejan su imagen.
Uno de los protagonistas en la red social twitter es Ignacio Rodríguez Varela, secretario de Campagnoli e hijo del fiscal de Estado de la provincia de Buenos Aires y luego ministro de Justicia de la dictadura, Alberto Rodríguez Varela, uno de los funcionarios a quienes Camps agradeció su colaboración en la causa en la que fue secuestrado y torturado el editor periodístico Jacobo Timerman.
Rodríguez Varela, uno de los más férreos defensores del suspendido fiscal Campagnoli, intimida a los jurados con tweets como "Campagnoli vuelve y no se la están bancando. Se acerca el tiempo de rendir cuentas".
Asimismo, presiona pronosticando que la votación para decidir sobre la destitución de Campagnoli será "4 por absolución lisa y llana, 3 por absolución y admin. Es un 7 a 0 el miércoles 25/6".
Por su parte el fiscal general del jury, Adolfo Villate, relacionó los problemas de salud de la jurado con las "presiones" que recibe de los medios. "Este problema de salud que tuvo la jueza Martínez Córdoba es motivado por la gran presión de los medios y las redes sociales". aseguró Villate.
A raíz de los problemas de Martínez Córdoba los alegatos comenzarán recién el lunes venidero, y se estima que el martes el tribunal decidiría si absuelven o remueven al fiscal suspendido.
A Campagnoli se le atribuye haber cambiado el objeto procesal de una causa en la que el financista Federico Elaskar pasó de denunciado por administración fraudulenta a supuesta víctima de una extorsión.
Campagnoli, según los fiscales Marcelo García Berro y Adolfo Villate, habría retenido esa causa, cuando por razones de competencia correspondía que fuera investigada por el fiscal Guillermo Marijuan.
Otros cargos contra Campagnoli son un "abuso de autoridad" en la fiscalía del barrio de Saavedra y asumir una actitud "desafiante" contra Alejandra Gils Carbó, cuando se le quitó una subrogancia en otra repartición del ministerio público fiscal.
Asimismo, la Procuraduría contra la Violencia Institucional, detectó en la fiscalía de Campagnoli la existencia de unas 1.500 imágenes de personas, en su mayoría habitantes del Barrio Mitre, tomadas sin que los involucrados lo supieran.
En el álbum fotográfico existían imágenes de chicos de entre 10 y 12 años e incluso, aparece la foto de un bebé en brazos de un joven, entre otros vecinos.
Las fotos eran utilizadas para inducir a víctimas de delitos que acudían a realizar una denuncia para que las reconocieran y, así, abrirles una causa".
La defensa de Campagnoli, a cargo de los abogados Ricardo Gil Lavedra e Ignacio Irigaray, sostiene, en cambio, que el suspendido fiscal fue sometido a un jury simplemente por investigar al empresario Lázaro Báez.
Fuente: Télam