El juicio comenzó el 2 de julio contra Rafael Videla, Benjamín Menéndez y otros 28 imputados, acusados por la muerte de 31 presos políticos alojados en la Unidad Penitenciaria San Martín (UP1).
Se los acusa de haber aplicado la ´Ley de Fugas´, además de secuestros y torturas en contra de un civil y cinco miembros del entonces Departamento de Informaciones Policiales (D2), sindicados como infiltrados en las organizaciones revolucionarias en 1976.
En diálogo con C5N, el fiscal de la causa, Maximiliano Harabedian, afirmó que espera que se aplique "la máxima pena". "Creemos que la prueba es obvia, los fundamentos jurídicos han sido dados, por lo que al Tribunal no le queda otro camino que aplicar la pena de prisión perpetua, que es la máxima que establece el Código Penal para estos delitos".
Al hacer uso de la última palabra, antes del veredicto, en la audiencia de ayer, el ex dictador Videla reivindicó lo actuado por las Fuerzas Armadas durante el terrorismo de Estado e insistió en que fue "la sociedad argentina la principal protagonista del enfrentamiento bélico y la que ordenó a su brazo armado acudir en su legítima defensa".
Videla dijo además que se consideraba un "preso político" y un "chivo expiatorio", al tiempo que sostuvo: "No he venido a defenderme, este no es mi tribunal natural, asumiré bajo protesta la injusta condena y la he de ofrecer como un acto de servicio".
"Me niego a aceptar el término de guerra sucia. Las guerras son justas o injustas. Acepto que cada guerra tiene su particularidad y la nuestra las tuvo, porque tuvo irregularidades", señaló y añadió: "Yo no me atrevería a afirmar que esta guerra terminó".
También aludió a una supuesta reunión privada que mantuvo un mes y medio antes del golpe de Estado con el fallecido dirigente radical Ricardo Balbín, "en la que me preguntó si frente a esta grave situación que vivía el país en esos momentos, íbamos a dar el golpe o no".
Los camaristas Jaime Díaz Gavier, Carlos Lazcano y José Pérez Villalobo darán a conocer, cerca de las 17, la parte resolutiva de la sentencia.
Las querellas, en sus alegatos, habían solicitado severas condenas para la mayoría de los imputados, al igual que los fiscales Maximiliano Hairabedian y Carlos Gonella, quienes entendieron que corresponde la prisión perpetua para Videla, Menéndez y los otros 14 acusados. (Infobae)