La mandataria lamentó además que sigan "creciendo las recetas de ajuste" como salida a la crisis que se vive en la Eurozona, y expresó que "no tiene sentido común que las economías puedan crecer a partir de la restricción del consumo que es la base del capitalismo".
Cristina manifestó estos conceptos esta tarde, al encabezar en la localidad bonaerense de San Fernando, la inauguración de una nueva planta alimenticia de productos Milka, perteneciente a la firma Kraft Foods.
En ese marco, la Presidenta sostuvo que en Argentina "somos grandes y seremos cada vez más grandes productores de alimentos", al tiempo que valorizó la producción nacional para la sustitución de importaciones, que implica "un orgullo".
A la vez, destacó la "fuerte inversión" en ciencia y tecnología que experimenta el país y agregó que "estamos apostando mucho al desarrollo de los proveedores" para la producción de Shale Gas, a partir de la expropiación de YPF.
También se manifestó "contenta" por la fuerte inversión en el rubro ciencia y tecnología y en "valor agregado", que vive el país, al tiempo que destacó que tenemos un "recurso humano muy competitivo", en esas áreas.
Asimismo sostuvo que la expropiación del 51% de las acciones de YPF, en favor del Estado, significa "no solamente extraer petróleo o gas, sino también para el desarrollo tecnológico, que se puede hacer en base ello" y agregó que "estamos apostando mucho al desarrollo de proveedores de Shale Gas, que somos la tercera reserva del mundo".
En ese contexto, sostuvo que el proceso de industrialización que se da en Argentina "es muy conveniente para los países proveedores".
"Mi sueño es que los fierros que tengan que ver la industria, se produzcan en el país", expresó Cristina en su discurso, tras recordar que en el marco del comercio bilateral con Estados Unidos, nuestro país se encuentra en déficit a partir "del proceso de reidustrialización" ante países que son proveedores de insumos".
En el tramo final de su discurso, Cristina llamó a "los colegas de otras partes del mundo a poner al consumo y la producción en el eje de todas las politicas globales, para remontar esta crisis que se inició en 2008 y que parece no tener fin".
