Ambos presidentes mantuvieron hoy una reunión en Casa de Gobierno, firmaron convenios y luego ofrecieron una conferencia de prensa.
En la rueda de prensa, la presidenta afirmó que la economía continuará creciendo, aunque aclaró que por supuesto no a los altos niveles que lo hizo desde 2003.
"Obviamente la crisis va a impedir que sigamos creciendo en los niveles que veníamos haciendo, pero no tengan dudas de que vamos a crecer y de ninguna manera vamos a entrar en recesión", afirmó.
Cristina recordó sobre su insistencia en todos los foros sobre la "necesidad de integración de Venezuela al Mercosur".
Sostuvo que ello continuará "a cerrar la ecuación energética" en la región, ya que Venezuela "tiene un papel protagónico en la materia, tanto en el tema gasífero como petrolero".
La presidenta dijo que "la integración es más que un objetivo estratégico una necesidad vital", y sostuvo también la "necesidad de implementar la economías".
"Todos hemos advertido desde hace tiempo la necesidad de la integración", subrayó Cristina, pero insistió en que con "la caída de paradigmas" tras el estallido de la burbuja en
Estados Unidos "la integración es un objetivo más que estratégico".
En ese sentido, consideró que en la próxima reunión de la Unasur en los primeros días de julio en Santiago de Chile "se debe dar un salto cualitativo y abordar la cuestión económica, no solo la política".
En otro orden, ante la pregunta de un periodista, Chávez garantizó que su país estaría dispuesto a comprar deuda pública argentina "si hubiera en el futuro una solicitud" en ese sentido, lo que había sido desestimado minutos antes por Cristina.
"No es una decisión que hayamos tomado", anticipó su respuesta Cristina, y diferenció el concepto de "nacionalizar" empresas con lo ocurrido en Argentina con Aerolíneas Argentinas y la papelera Massuh.
La Presidenta dijo que se trata de "contribuir desde todos los instrumentos del Estado para preservar la actividad industrial" que permitió el "crecimiento económico" del país.
"Es un proceso de medidas diferentes, no un modelo único de resolución de conflictos; no es un proceso de nacionalización; a diferentes problemas, diferentes las soluciones", resumió Cristina y pidió despojarse del "corset ideológico" con el que se analizan las medidas.
Chávez postuló que la región cree sus propios "modelos de desarrollo", sin "maniatar con corset ideológico" las decisiones y apostó a que los países del Unasur hagan "la primera inyección de capitales para el Banco del Sur".
"Hay que inyectar lo que pueda, pero lo tenemos que hacer", enfatizó el venezolano y propuso la creación de un "fondo financiero (regional) que permita acumular capital" para que los países de América del Sur puedan "auxiliarse en momentos de dificultades para no recurrir a los organismos multilaterales".
"Podríamos sumarnos una cámara de compensación para quitarnos la dependencia del dólar y marchar hacia una moneda física", remarcó Chávez.
Cristina volvió a resaltar el "superávit comercial" del primer trimestre, que -dijo- "fue superior al del año pasado", pero advirtió que "los pronósticos de los garúes y de los medios nunca acertaron absolutamente nada de lo que predijeron para Argentina".
Los mandatarios coincidieron en resaltar "el nivel estratégico del relacionamiento" entre los países y marcaron la importancia del trabajo en comisión, previo al encuentro de presidentes del Unasur, en agosto próximo en Chile.
Ciencia y tecnología, comercio, cultura y complementación industrial son algunas de las temáticas que conforman la serie de acuerdos sellados hoy entre Argentina y Venezuela.
Cristina señaló a Venezuela como "el gran productor regional de energía" y entendió que "cerrar la ecuación energética en el Mercosur es una necesidad vital para complementar nuestras economías", a lo que sumó la necesidad de "transferir tecnología para un desarrollo armónico de la región".
"Sólo unidos seremos libres y nuestros dos países tienen un papel muy importante que jugar en la Unasur", repitió varias veces Chávez, durante la conferencia, que estuvo amenizada por guiños y bromas entre ambos mandatarios.
