La Presidenta resaltó que se trata del laboratorio número 18 que se está inaugurando en la Argentina con aportes del gobierno nacional y que "antes no había nada".
Esta red es la primera que se desarrolla en el país, y durante este año quedarán terminados 16 laboratorios, 8 regionales y 8 satélites, con lo cual se completará un total de 30 Centros Forenses. En el caso de Santiago del Estero, el aporte nacional ascendió a 2.764.687 pesos.
Luego, en comunicación con Baradero, donde se encontraba la ministra de Industria, Débora Giorgi, Cristina inauguró las obras de ampliación de las líneas de producción de fiambres y salchichas en la planta de la filial Argentina del grupo brasileño BR Foods, que demando una inversión de 65 millones de pesos.
La ministra dijo que BRF es "una multinacional, la séptima empresa de alimentos a nivel mundial, sus capitales son de origen brasileño y ocupa cien mil trabajadores y decidió invertir en la Argentina para producir lo que antes importaba".
Posteriormente, la jefa de Estado inauguró dos modernos hornos pirolíticos móviles fabricados con tecnología y software argentinos destinados a la destrucción de drogas incautadas por las fuerzas de seguridad federales, que se encontraban en la sede de la Gendarmería Nacional en la localidad bonaerense de San Miguel.
Desde allí el secretario de Seguridad, Sergio Berni, destacó que "con esto estamos haciendo realidad un reclamo histórico de las provincias del noroeste y del noreste para neutralizar, quemar y desechar la gran cantidad de droga que nuestras fuerzas requisan y allanan permanentemente en nuestra frontera".
La Presidenta, a su vez, resaltó que los hornos serán utilizados para la lucha contra el narcotráfico "en serio" y destacó que "son de industria nacional, con software nacional, y no permiten que quede ni una pizquita como para que alguien se la lleve".
Berni señaló que se encontraba acompañado por los jueces federales de Morón, Juan Pablo Salas y Ernesto Rodríguez, quienes, "como la mayoría a lo largo y ancho del país, están seriamente comprometidos en la lucha contra el narcotráfico, un flagelo al que ya el Papa Juan Pablo II calificó como un nuevo modelo de esclavitud en el mundo".
Agregó que se trata de "hornos especiales" pues "la droga necesita un tratamiento que permita la liberación de gases que no estén contaminados. Lo hemos diseñado desde el Ministerio de Seguridad y la tecnología ha sido de empresarios argentinos".
Con una vida útil estimada en 15 años, los hornos son fácilmente trasladables, tienen una capacidad de quemar 100 kilogramos de droga por hora, y su construcción demando una inversión de más de nueve millones de pesos.
Fuente: Télam