"El Estado pagaba todos los sueldos aunque fuese una empresa privada. Sucedió casi lo mismo que con las AFJP, porque el Estado pagaba el 60 por ciento cuando no alcanzaba para cubrir la jubilación mínima. Todos pagábamos y la rentabilidad era de los privados. Un país no puede prosperar así", afirmó.
Además, afirmó que "un dirigente político en una sociedad globalizada, para tomar decisiones, debe estar capacitado" y ratificó que "hemos acertado en nuestras decisiones".
"No se es dirigente por ocupar un sillón o una banca sino cuando se tiene la capacidad de prever lo que va a venir, porque ello implica dirigir a la sociedad y conducir el país hacia una economía donde la producción y el trabajo, la industria y los servicios permitan construir para el Bicentenario una Argentina diferente", dijo la Presidenta.