La principal novedad del proyecto sería el retorno del carnaval como día no laborable, que había sido eliminado en 1976 mediante un decreto emitido por el entonces presidente de facto, Jorge Rafael Videla.
Integrantes de alrededor de 90 murgas de la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires asisten a la sede de gobierno haciendo sonar sus con bombos y platillos, a la espera del anuncio oficial.