Luego de su declaración D’Elía en declaraciones al periodismo señaló que "el Estado y sus instituciones nos deberían pedir perdón porque durante varios meses advertimos que iban a matar a un dirigente del comedor Los Pibes, y no se hizo nada".
La citación de D’Elía a declarar por el episodio ocurrido en la noche del 26 de junio del 2004 fue seguida por cientos de manifestantes que se congregaron frente a los tribunales federales de Comodoro Py 2002, con pancartas y banderas de diferentes movimientos sociales, y ante los cuales repitió luego sus argumentos montado en un acoplado.
El dirigente del FTV admitió en todo momento su participación en la ocupación de la comisaría pero negó haber producido saqueos o destrozos, y fue más allá al sostener que "no fue una toma, sino un abandono de la comisaría" por parte de la policía.
"Hay declaraciones de testigos en el expediente que dicen que fue la propia policía la que luego de que nos fuimos nosotros rompió cosas y las tiró en un container para culparnos", reiteró ante el juez.
D’Elía, que está acusado por los delitos de amenazas, daño agravado por tratarse de bienes del Estado, usurpación y privación ilegítima de libertad, cargó también contra el fiscal Luis Comparatore y negó haber amenazado esa noche que "si no traen al asesino les quemamos la comisaría".
"El asesino estaba en el barrio, se sabía quien era porque amenazaba a los compañeros, y la policía, en vez de buscarlo y contenernos, se negó a hacerlo y abandonó la comisaría", reiteró.
Por el asesinato del "Oso Cisneros", que desencadenó el episodio, fue luego detenido, juzgado y condenado a 15 años de prisión Juan Carlos Duarte.
Fuente: Telam
