Bonadío también convocó a declarar, aunque en calidad de testigos, al ex viceministro del interior Lautaro García Batallán, quien deberá comparecer el 5 de octubre y al ex titular de la Secretaría de Inteligencia, Carlos Becerra, quien fue convocado para el 13 del mismo mes.
Las medidas se dispusieron luego que la Cámara Federal revocase, el 8 de septiembre último, el sobreseimiento dictado por Bonadío y ordenase profundizar la pesquisa fundamentalmente en torno a una supuesta reunión en la que se habría abordado, con legisladores de otros partidos políticos, el tema de los hechos de violencia que estaban ocurriendo.
El ex jefe del Estado fue procesado por Bonadío, en 2007, por cinco homicidios culposos y 234 heridos pero la Cámara Federal revocó ese procesamiento y ordenó avanzar en la investigación que continuó hasta el sobreseimiento; pero nuevamente el tribunal dejó sin efecto ese criterio y estableció nuevas directivas para encaminar la pesquisa.
Según Bonadío las medidas ordenadas por la Cámara "han arrojado resultado negativo, por lo que no restando medidas de prueba por realizar, corresponde sobreseer al nombrado", al considerar "no probado" que el ex presidente haya estado en reuniones de gabinete relativas al tema de la seguridad en esas jornadas.
Sin embargo los camaristas Martín Irurzun y Horacio Cattani determinaron que no está agotada la investigación porque varias de las medidas que ordenaron en 2008 no fueron practicadas y porque la forma elegida para profundizar la existencia de esas reuniones no fueron las adecuadas.
Los hechos juzgados ocurrieron en las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001 cuando la represión policial provocó la muerte de los manifestantes Alberto Márquez, Gastón Riva, Diego Lamagna, Carlos "Petete" Almirón y Gustavo Benedetto, en zonas aledañas al Congreso Nacional, la Plaza de Mayo y el Obelisco porteño.
Fuente: Telam