Carlotto consideró que el perdón exige arrepentimiento y puntualizó que "no se arrepiente el que no pide perdón, el que no repara o trata de reparar e insiste en eliminar al que piensa distinto y para hacerlo invoca la protección de Dios".
"Esa es la palabra del hombre. Hay hombres buenos y hombres malos. Ese fue un hombre malo", concluyó.
Fuente: Télam