De ese modo se refirió a la dramática situación que vive en Villa Lugano. Torres es canchero del club Albariño y está virtualmente atrapado detrás de la ocupación ilegal que hay en la cancha de fútbol. Teme dejar el lugar y que los okupas avancen sobre su hogar. “Si se va, no va a poder volver nunca más”, describió el vicepresidente del club, Héctor Escobar, en Radio 10.
“Yo no estoy secuestrado, porque nadie pidió plata por mí”, bromeó. Pero, más serio, explicó: “El secretario del juez conoce mi situación. Ayer vinieron y hablaron con los okupas, con estos delincuentes de mierda. Yo los conozco: son todos delincuentes. Todos tienen vivienda en Ciudad Oculta y esto es un negocio inmobiliario”, relató.
“Socorro, que alguien me escuche”, cerró la conversación. (Infobae)