La decisión presidencial fue adoptada luego de las renuncias presentadas por Claudio Morgado y María Rachid, a los cargos de presidente y vice de dicho instituto y para lograr el cumplimiento de los objetivos previstos en la Ley 24.515, por la que se creó ese organismo.
La intervención del Inadi y la designación de Mouratian fueron dispuestas a través del decreto número 756 y fue rubricado por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández y el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.